El miedo al futuro

Miedo al futuro…¿Quién no ha tenido esa sensación alguna vez en la vida?

Yo sí, muchas veces ¿y tú? Hayamos pasado lo que hayamos pasado en la vida es muy fácil que esta sensación nos “arrope” en algunos momentos de nuestra existencia…

Por muy preparados académicamente que estemos, por muy grande que sea nuestro estatus económico, por muy buena salud que tengamos, por muy bien que nos vayan las cosas hasta la fecha, siempre podemos ver nuestro destino en forma de fantasma delante nuestro, diciéndonos:

¿Qué vas a hacer?¿cómo lo afrontarás?¿podrás?

¿Qué es el miedo al futuro?

Ese maldito fantasmita, es un desgraciado que no nos ayuda en nada a avanzar en nuestra vida…

Creo que debemos tener en cuenta, que mucha gente se deja llevar porque los hechos que se suceden en el mundo (hambre, guerras, pobreza,…) o en su propia vida, no son muy halagüeños.

Pero debemos creer que los hechos no son un destino ineludible… son una advertencia a lo que puede ocurrir.  Debemos verlo como un incentivo para que espabilemos, y dejemos de mirar con miedo al futuro y nos centremos en el presente ¡Que es lo que nos toca vivir!¡Nadie tiene el poder de conocer el futuro! Ya lo iremos moldeándolo nosotros mismos, pues ¡Somos nuestros propios dueños!¡Debemos verlo así!

¿Recuerdas cuanto le decías a tu madre?¡déjame en paz!¡es mi vida! Pues díselo de una maldita vez a tu mente, y al fantasmita llamado miedo al futuro… ¡fuera de aquí!

¿Cómo podemos ahuyentarlo?

Imagínate una carretera que transcurre por tu vida… tu vas manejando el coche de tu destino. Todo va bien, la velocidad, las sensaciones, el paisaje, la temperatura interior, la música que te envuelve, la compañía… y de pronto ¡Zasss! Ves un obstáculo en mitad de la calzada ¿Qué haces?¡¡¡ esquivarlo!!! ¡Dar un volantazo! ¡Girar! Lo que sea con tal de no pegártela… pues bien ¡Apliquémoslo a nuestra vida!

Otra forma de ver el miedo sería en forma de espantapájaros, que empieza asustando a los pájaros, y cuando se atreven a acercarse a el, este se convierte en una oportunidad, en un faro que les guía donde hay alimento para llevarse al pico… el miedo se ha transformado en medio para alcanzar un logro…

Cuando creamos que el futuro no tiene ningún sentido, debemos corregir nuestra actitud y ampliar nuestro campo de visión, de esa manera podremos salir adelante… la tendencia a rendirnos, a claudicar, se combate aumentando la esperanza de satisfacer un sentido, de tener un leif motive, y la única forma de alcanzarlo es modificando nuestra actitud ¿a qué narices esperamos? Analicemos nuestros temores para comprenderlos, y vencerlos…

El miedo al futuro no es más que una sensación errónea de perdida anticipada… Debemos ser conscientes que tenemos las herramientas necesarias para vencerlo, ¡Pero hay que ponerse a ello! Nadie va a venir a sacarnos las castañas del fuego… ¡Hay que ser proactivo!

Debemos combatir ese miedo al futuro, con todas nuestras fuerzas, y cuanto antes mejor. En algún lugar leí que la preocupación por el futuro, por lo que ocurrirá, se nos graba en la mente con la misma fuerza que un hecho negativo real… Cuanto más dedicamos a pensar en ello, más crece nuestro miedo ¿No es este un motivo para desembarazarnos a toda velocidad de ese intruso mental?

Vivir con miedo es vivir en la más profunda oscuridad y ¿no es la luz tan bonita? ¡Abramos ya las ventanas para que entre a raudales!

¡Qué tengas un gran día!