El otro día por la noche, poco antes de retirarme a dormir, quise ver en televisión uno de los pocos programas que puedo afirmar con rotundidad que me encanta, ese que nos muestra un trocito de la vida de personas que residen lejos de su lugar de nacimiento, y nada más sintonizar el canal en cuestión un individuo diciendo una frase, me impactó de una forma directa y demoledora:
«La vida me ha tratado muy bien y quiero devolverla de alguna forma todo lo que me ha dado»
¡¡Buff!!¡Qué rotundo! No sabía donde se situaba el programa, ni quién era el tipo, pero su serenidad al decir esas palabras, capto mi atención de inmediato, ese sincero agradecimiento me llego muy dentro.
Este personaje, se encontraba en un país africano al frente de una ONG y lo cierto es que el tema llegó a mi corazón. Ayudaba a niños que trabajaban buscando chatarra en un vertedero de basura, y que con suerte después de un agotador día, sacaban 15 céntimos de euro, consiguiendo que fuesen al colegio en vez de dedicarse a esa dura tarea… todo lo que rodeaba el reportaje, te lo puedes imaginar…
Pese a no conocerle, algo dentro de mi me dice que es un hombre de éxito, prácticamente anónimo, pero rebosante de humanidad, lleno de bondad, y una gran valentía, otros no se habrían complicado la vida, pero él lo hizo, y como no, también su mujer… pero ¿por qué?
En el reportaje televisivo en un momento dado se mostraban todas las pertenencias de una familia, en su pequeña choza, dos maletas y unas cuantas mantas ¡eso era todo! Al lado un chaval mostraba la sonrisa de África…
Dijo Schopenhauer «Pocas veces pensamos en lo que tenemos, pero siempre en lo que nos falta» ahora te pido que hagas un ejercicio, te voy a hacer una pregunta y respóndete con sinceridad… desde el fondo de tu ser… ¿preparado? allá voy: ¿qué te falta?
Si queremos alcanzar de una u otra forma el éxito feliz, debemos en primer lugar ser conscientes de todo lo que tenemos en forma material y espiritual y dar gracias ¿a quién? a quién tú quieras… pero da las gracias, se agradecido, eres un afortunado y debes ser muy, pero que muy consciente de ello.
Decía Og Mandino que no debemos preocuparnos por nada, todos somos ya millonarios pues ¿Cuánto valen tus brazos?¿y tus ojos? ¿y tu familia?…¿los venderías? ¡Ni por todo el oro del mundo! Fíjate entonces en el patrimonio que tienes, solo depende de ti valorarlo en su justa medida ¡Hazlo!
Dar, devolver, regalar, donar, entregar, ¡compartir!… ¡que poco realizamos esas bonitas acciones y cuanta felicidad son capaces de llevar allí donde quiera que van… cuando pronunciamos esas palabras no te olvides que no solo es referente a desprenderse de bienes materiales, sino de regalar sonrisas, entregar tu amistad, dar esperanza, devolver afecto, compartir vivencias, donar ilusión…
Desde pequeños y en todos los aspectos de nuestra existencia, tenemos muy enraizados el sentido de la posesión, el cual es vestido y arropado por Mr. Ego, esa sabandija que debemos apartar de nuestras vidas. Esto hace que por ejemplo cuando un desconocido nos alegra el día con una simple sonrisa, exclamamos entre extrañados y sorprendidos:» ¡qué tipo más majo!»¡Simplemente por darnos una muestra de afecto!
Este sencillo gesto de sonreír, debería ser un hábito normal en nuestras existencias, pues nos hace más cercanos, ¡Tiremos esas tristes caretas que llevamos puestas a la basura! ¿No es todo más fácil desde la cercanía?
Creo que yo, de una u otra forma también tengo que devolverle algo a la vida, todavía no sé como lo haré, solo sé que no debo esperar mucho para hacerlo ¿ y tú?
Cuanto me has hecho pensar… ���tan injusta es la vida!!! y nosotros los bendecidos, no nos queremos dar cuenta que estamos aqu� para ayudar… gracias por vuestros post.
Yo tambi�n lo v� y la verdad es que Luis (el Madrile�o en Gambia)era un autentico crack (por definirlo en su propio estilo).
Lo que me desarm� fu� cuando se acerc� a un chaval en un basurero, �ste le tendi� el brazo para saludarlo (ya que le avergonzaba la suciedad de sus manos) y �l le tomo la mano firmemente.
Lo que m�s me gust� de esta persona fue su sonrisa constante, su manera de tomarse la vida – con su coche con 300.000 kms y sus casettes de musica setentera – Deber�ais ficharle para impartir el master de felicidad en la vida.
Gracias por nombrarlo y postearlo!!!!