Ayer, mientras conversaba por teléfono con un viejo amigo de mi etapa universitaria – por cierto, ¡Qué tiempos aquellos! – y tras escuchar sus planteamientos sobre la complicada vida, que según el, le le toca vivir, una idea me vino a a la cabeza, que quiero aquí compartir contigo…
Como verás he dicho «según el» y lo digo, pues en mi opinión, ya querrían muchos otros disfrutar de una vida como la que el tiene. En mi opinión ( y como decimos en el mundo del coaching, es mi mapa mental) mi amigo se había creado una vida donde el era el perseguido, y la culpa de todo lo que estaba ocurriendo era fruto de los que le rodeaban, amigos, vecinos,clientes, familia… desvirtuaba la realidad de tal forma que parecíamos habitantes de distintos planetas… ¿quién era el extraterrestre?
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia visión del mundo y de todo lo que le rodea, que suele ser distinta a la del que tenemos al lado.
Para unos el vaso estará siempre medio lleno y en cambio para otros ese mismo vaso se encontrara medio vacio… es el mismo vaso, pero visto de distinta manera, o lo que es lo mismo, el mismo mundo percibido de forma distinta.
¿Cual es uno de los problemas que tenemos en nuestro deambular por este mundo? Quizás que nos dejamos invadir por la fantasía más de lo necesario… no estoy diciendo que debamos dejar de soñar, sino que debemos tener claro cuando estamos transitando a través de una película fruto de nuestra imaginación y cuando estamos viviendo con consciencia y con los pies en el suelo…
Tendemos a dejarnos llevar por nuestra imaginación y a pensar que las situaciones que nos pone delante la vida son o serán como las soñamos, para bien o para mal. Y esto es un grandísimo error, pues nos ponemos a transitar por las carreteras de la vida, pero con nuestro GPS vital programado en el país de Nunca Jamás… lo que a la larga producirá accidentes, frustración e incomprensión, vamos ¡el gran castañazo!
Pasamos por encima de señales que no queremos ver, incluso las justificamos, para que se ajusten a nuestro modelo mental de cómo queremos que sean las cosas. En muchas ocasiones incluso intentamos convencer a los que tenemos cerca, para reforzar nuestra posición interior, a sabiendas de que no se ajusta a la realidad ¡todo con tal de no dar nuestro brazo a torcer!
Una cosa es adaptar un poco las cosas para sentirnos más cómodos; otra diferente, engañarnos,, solo porque a nosotros se nos antoja que así sea… ¿con que motivo? ¡quién sabe!
En la vida, hay que usar la imaginación ¡Y mucho! pero siempre sabiendo que después debemos salir de ese estado y centrifugar sus resultados para aplicarlos con creatividad a nuestros objetivos en la vida…la gente de éxito, siempre saben que película está viviendo… y el momento en el que tienen que volcar sus energías para conseguir llegar a sus objetivos.
Recuerda que las batallas importantes, las libras en tu vida real ¡no la desvirtúes! Es la única manera de seguir adelante, feliz y con éxito.
Y tú: ¿Donde vives? ¿Con los pies en el suelo o habitas en el mundo de Nunca Jamás?
Jowwww, hace casi un mes que no publicáis nada… y como que me falta algo 🙂
Carla, gracias por tu motivador comentario, has debido leer mi mente pues hemos escrito a la vez… ¡Ya tienes colgado un nuevo articulo!¡Cuídate!