Hoy simplemente me gustaría que hagamos una reflexión de nuestras actuaciones dentro del ámbito laboral, a través de la lectura de un interesante artículo que ha llegado a mis manos y quiero compartir con vosotros, y que en tiempos de crisis, cuando la solidaridad y el equipo son todavía más necesarios que nunca, debemos evitar para sacar a flote nuestras empresas, y por ende nuestro país… ¿le damos una vueltecita?
Os lo inserto a continuación, con algunas reflexiones añadidas de mi cosecha:
La consultora de opinión Opinion Research ha llevado a cabo un estudio para poder localizar los ocho comportamientos más indeseables que pueden mantener los empleados en su lugar de trabajo. Blog Salmón ha recogido estos comportamientos que pueden poner en peligro la imagen del empleado, su carrera profesional e incluso su trabajo.
Los ocho comportamientos más indeseables en el trabajo
1. «Mantener una actitud pesimista. Muchos profesionales, de forma natural, tienden a obviar los puntos fuertes y positivos de las decisiones, y se muestran negativos».
Me gustaría añadir que esa actitud muchas veces es fruto de nuestro egoísmo o incluso de nuestras propias limitaciones profesionales… ¡hagamos un acto de contricción!
2. «Ser un cenizo. Este comportamiento negativo puede llegar a influenciar el estado de ánimo y trabajo de sus compañeros.»
Cuando te encuentres con uno, si no puedes cambiar su percepción de la realidad ¡sal corriendo!¡No te vaya a cambiar la tuya!
3. «Quejarse por todo. Tenemos que tener claro que, dentro de una organización, en ocasiones saldremos bien parados y en otras nos tocará vernos perjudicados por el reparto de tareas, por ejemplo. »
¡Miremos el vaso medio lleno! Hagamos un análisis de los pros y los contras y quedémonos con lo positivo…
4. «Ir de víctimas. No hay que internalizar determinadas decisiones o apreciaciones como personales.»
En muchas ocasiones es un hábito arrastrado desde la época escolar… y ¡ya somos mayorcitos!
5. «Ser un pelota con nuestros superiores. Los jefes deberán valorar nuestro rendimiento con aspectos objetivos no por nuestro exceso de cordialidad.»
¿Necesitas añadir algo a este punto? ¡Si es así hazlo o calla para siempre!
6. «Mantener una actitud agresiva. Aunque el clima dentro de la empresa sea complicado, no hay que responder a ello con un comportamiento agresivo.»
No ser agresivo es una actitud buena para la empresa y para la vida ¿no crees?
7. «Robar el tiempo. Debido a la crisis, reducciones de plantilla, reestructuraciones, etc. muchos profesionales han tenido que acaparar más tareas en su día a día que hace años. Por tanto, no hay que organizar reuniones innecesarias o robar el tiempo a un compañero o a un superior».
¡Se de alguna organización donde si no se reunen compulsivamente, no parece que trabajen!
8. «Chismorrear y/o criticar a los demás. Los corrillos no son buenos en las empresas, porque pueden generar un mal ambiente laboral.»
Si quieres mi opinión, sobre este asunto, te remito a una entrada anterior de este blog… «ponte en su piel y ¡dejemos de criticar«”
Espero que te haya aportado algo este post, y de aquí en adelante tu actitud, si es el caso, varíe y se torne en un vendaval de energía positiva.
La información de este post, ha sido extraida de El Blog Salmón