He aquí a Chanchita, mi gata linda, la viva imagen de la perseverancia. Una de las claves principales del éxito…. La perseverancia …no mi gata¡¡¡
Ella es el vivo reflejo y un ejemplo claro de que con perseverancia todo se alcanza.
Ya la puedo echar mil veces de la cama pero la muy puñetera acaba durmiendo encima de mí…que le voy hacer…me encanta¡¡¡
La perseverencia es una cualidad siempre presente en aquellos hombres y mujeres que conocemos han alcanzado el éxito en sus vidas, sea la clase de éxito que sea.
No nos corresponde a nosotros saber con exactitud cuando vamos a alcanzar aquello que deseamos pero si en verdad es nuestro propósito y nuestra voluntad el conseguirlo necesitamos una buena ración de perseverancia.
Pero…¿ y qué eso de la perseverancia?. Según la real academia de la lengua es: «Mantenerse constante en la consecuión de lo comenzado, en una actitud o en una opinión». Pues eso.¡¡¡
La perseverancia como todo en esta vida empieza en nuestra mente, con la decisión de mantener un pensamiento y una creencia en nuestras mentes, a lo que aliñado a la claridad de propósito, entusiasmo y unas gotas de fe en nosotros mismos, da como resultado el logro de nuestros objetivos.
La importancia de estos 4 ingredientes es básica.
El propósito u objetivo a alcanzar ha de ser aquel que sentimos dentro de nosotros, es lo que realmente deseamos, y encontralo nos llevara nuestro tiempo. Son muchas las veces que abandonamos nuestros sueños porque en verdad no son los nuestros, los de verdad, sino los de algún otro, los de la sociedad, los que nos han dicho que son para nosotros, ect…. La carga de energía, aquello que hace que el universo conspire a nuestro favor es encontrar primero que todo aquello por lo que queremos luchar.
El entusiasmo, es consecuencia de haber dado con nuestro propósito, por algún extraño mecanismo salta en nosotros un entusiasmo que no sabemos de donde sale pero que nos hace encaminarnos con energía e ilusión tras ello. La falta de entusiasmo en la mayoría de las ocasiones nos muestra que aquel no era nuestro propósito verdadero. Pero también hemos de preocuparnos por mantener la llama del entusiasmo bien prendida y fuerte, y es aquí donde entra en juego la perseverancia.
La perseverancia es el ejercicio de nuestra voluntad, el compromiso para con nosotros mismos de no ceder hasta alcanzar nuestros objetivos. Sin más.¡¡ Abandonar en el empeño es la consecuencia o bien de cambiar de propósito o de la falta de fe. Y es aquí donde entra en juego la fe en uno mismo.
La fe en uno mismo, es creer que podemos alcanzar nuestro propósito sin ningún genero de dudas, es una convicción serena de que lo que queremos conseguir ya es nuestro y solo es cuestión de tiempo que llegue a nosotros. Recuerda lo que ya dijimos por aquí hace unos días: «Tanto si crees que puedes como si no, tienes razón». ¿Y tu que eliges creer?
Cultiva estas joyitas en el jardín de tu mente y amig@ mí@…… el mundo será tuyo.
Ve tras él.¡¡¡¡
