Estarás acuerdo conmigo que en determinados momentos de nuestra vida nos dejamos llevar por diversas circunstancias personales. Tienes que ser tu quien gestiona tu vida.
Puede ser fruto de la pereza que nos abraza y nos da cariño. O de su hermanita la desidia que nos acompaña en nuestro deambular. También un mal momento emocional es capaz de nublarnos y encogernos hasta conseguir hacernos muy pequeñitos.
Y este estado emocional gestiona tu vida.
Además puede ocurrir que el miedo nos arrincone en las zonas más protegidas de nuestro ser. O que la inconsciencia se apodere de nuestro timón vital. Pero lo cierto es que por diversas razones, algunas de ellas comprensibles, nos ponemos en modo «stand by».
Y en este estado dedicamos casi todos los preciosos minutos que nos regala la vida, a sestear viéndola pasar y vagando por la vida sin rumbo, a merced de las olas. Son momentos en los que nos dejamos llevar por la dirección que las cartas del azar decidan otorgarnos. La zozobra nos atrapa.
¿Por qué desaprovechamos el tremendo poder interior que tenemos dentro de nosotros?
Si hay algo para lo que el ser humano está programado es para luchar por su supervivencia. Sabe como pelear en un ambiente hostil, algo que nos viene otorgado genéticamente desde los tiempos de las cavernas. Cuando para dinosaurios y otras criaturitas de la época éramos un auténtico manjar. Y supimos superar aquella convulsa etapa.
Quizás, se trata de un problema de actitud. Tenemos que erradicar de nuestras vidas la palabra resignación. Y saber que todos, sean cuales sean las circunstancias podemos levantarnos a luchar por nuestros sueños.
No podemos caer en la complacencia, en el victimismo, la vida es muy, pero que muy corta y si estamos en este mundo es para exprimirla al máximo… Quizás no podamos hacer ciertas cosas, pero otras muchas seguro que sí.
Veremos pasar miles de situaciones ante nuestros ojos que nosotros podemos convertir en oportunidades para abrazar la vida que queremos o en obstáculos para seguir vegetando en el foso en el que nos encontramos… si, es difícil, nadie dijo que esto sería un paseo entre rosas… nada que merezca la pena es fácil, pero con convencimiento y ganas de vivir somos capaces de tumbar todos los dinosaurios que se nos pongan delante. Tú decides.
¿Cómo se gestiona tu vida?
Una de los grandes retos que tendremos por delante en nuestra vida de forma repetitiva es la superación a un NO delante nuestro. Aquí puede radicar la diferencia para llegar a donde queremos, no podemos detenernos hipnotizados delante de esta palabra, no podemos permitir que se cierre la puerta delante de nuestra oportunidad de vivir.
Si tenemos que tirar la puerta a patadas, lo haremos. Si lo que se tercia es rodearla y entrar por otro lado, lo haremos y si hace falta quemar la puerta que lleva escrita esa maldita palabra, haremos una pira con ella.
Recuerda que el NO puede venir de nuestro exterior o de nuestro interior ¡me da igual! Tenemos el poder para convertirlo en un SI, en un SI PUEDO.
No podemos permitir que una situación adversa nos frustre cuando una oportunidad que parecía perfecta se nos presenta en nuestro camino vital.
Si un camino se cierra tenemos que darnos cuenta que hay miles de ellos que nos pueden servir de trampolín hacia nuestra felicidad. Solo se trata de no rendirnos, de sacar a flote nuestras agallas para cumplir nuestro deseo, nuestra voluntad. De echarle imaginación y si no vemos caminos, crearlos.
¿Cuantos miedos has superado en tu vida?
Estoy convencido que muchos al igual que yo, por lo que a los próximos que nos encontremos tenemos que darles un zarpazo y enviarlos al cajón de los recuerdos, ya lo hicimos con otros que nos acongojaron en su momento…¿Fue para tanto? Creo que no, y lo importante es que seguimos vivitos y coleando.
Sabemos como hacerlo, las pasaremos canutas cuando nos echemos a la cara esos miedos, pero la recompensa por pequeña que sea tendrá un tremendo valor para nosotros, habrá un antes y un después ¿no lo crees así?
No quiero seguir alargándome, solo quiero motivar a todo aquel que lo necesite y celebrar a todas aquellas personas que decidimos convertirnos en héroes de nuestras vidas.
¿Qué es convertirte en el Director General de tu vida?
Deja de desear que llegue tu barco; tienes que ser tu el que haga que las cosas sucedan. Todo empieza con lo que haces y con lo que no.
Pues sencillamente tomar decisiones, jugar tus cartas y elegir tu propio camino.
¿Te apuntas?
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