De a poco (La verdadera esencia).

Una vez leí en algún maravilloso libro, que si un día de golpe nos fuese dado conocer nuestra verdadera esencia no soportaríamos el impacto ni entenderíamos nada.

 

Tal es la belleza que en verdad somos y tal es la fealdad que nos creemos ser que el contraste nos haría huir de vuelta corriendo despavoridos a la fealdad que nos creemos. En la que nos reconocemos y nos sentimos seguros….después de tanto tiempo en ella.

Por eso el despertar del sueño, el recordar que somos, ha de ser un proceso tranquilo y progresivo. No traumático. Sin sustos ni sobresaltos.

Leí también que ante la visión de nuestra propia belleza, de nuestra verdadera esencia caeríamos rendidos al suelo sin poder articular palabra y creeríamos estar viendo lo mas hermoso que jamas hubiéramos imaginado ver.

Sin embargo, aquí estamos, a duras penas sobreviviendo de aquella manera. Saliendo al paso a trompicones. Lleno de creencias sobre lo que somos que solo hacen limitarnos e impedirnos ni siquiera atisbar un poco de aquello de lo que yo empiezo a sentir en mi que es nuestra verdad.

Pero pongámonos a ello. Empecemos de a poco. Sin grandes esfuerzos.

Empecemos quizás por entender que a lo mejor, solo a lo mejor, las cosas que vemos y vivimos son las que consciente o inconscientemente queremos ver y vivir y no te asustes por esto.

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Comencemos de a poco a no huir de nosotros mismos, de nuestros pensamientos y creencias, y plantearnos que quizás, solo quizás, estemos totalmente equivocados.

Empecemos a cuestionar nuestras creencias, miremos de frente las razones por las que pensamos como pensamos y creemos lo que creemos, que es lo que hizo que las cosas las veamos así.

Abramos de a poco nuestra mente y salgamos de la zona fea y limitada en la que normalmente nos desenvolvemos.

Dejemos que las cosas buenas de la vida, que son todas, lleguen a nosotros. Y permitamos que dejen de chocar como hasta ahora con puertas, muros y barreras que solo nosotros hemos levantado a modo de defensa bizantina.

No juzgues nada, pues no tienes criterio ninguno para hacerlo.

Quizás y solo quizás estemos destinados a grandes cosas, pero si no dejamos que nos lleguen no podremos jamás disfrutarlas. No te opongas y abre tus brazos confiado y recibe las cosas buenas de la vida.

Al final, recibimos lo que esperamos recibir, si esperas miserias tendrás miserias. Si esperas gloria tendrás gloria. Si esperas miserias y recibes gloria, no lo entenderías y acabarías de nuevo labrándote tu propia miseria.

La vida no es lo que ven tus ojos ahí afuera sino lo que siente tu alma ahí adentro – Enrique Miralda - ¡Compártelo!       

Tienes que recuperar tu esencia. Deja que tu verdadera esencia llegue a ti.

Que tengas un lindo día

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2 comentarios en «De a poco (La verdadera esencia).»

  1. Pingback: Recupera tu esencia | Emprendiendo Vuelo Hacia el Conocimiento
  2. Creo que en esta entrada se pueden distinguir dos partes: 1) Lo que yo soy; y 2) Lo que yo puedo hacer o lograr…

    1) Es muy habitual hoy en d�a que la gente tienda a tratar de ser lo que los dem�s esperan de ellos, lo que los dem�s desean que ellos sean… Y por miedo al rechazo, al abandono, a la soledad, las personas se amoldan a esas peticiones, y acaban olvidando qui�nes son realmente… �Consecuencias? Baja autoestima, dependencia emocional, sumisi�n, se dejan humillar, falta de respeto por parte de los dem�s y de uno mismo…

    Lo que somos, nuestra esencia, nuestro ser, es propio de cada persona, �nico e intransferible, y es justamente lo que nos define como la persona que somos… Y para saber qui�nes somos eso es precisamente lo que tenemos… �D�nde buscamos? EN NUESTRO INTERIOR, porque todas las respuestas a todos los problemas del ser humano se encuentran siempre en su interior…

    Y una vez descubierto «qui�nes somos» queda un paso que para muchos es dif�cil de superar: «el qu� dir�n»… Vuelvo a remitirme a lo que dije en una entrada anterior: si sabemos qui�nes somos, cu�les son nuestras virtudes y defectos (que trataremos de corregir), nos valoramos en su justa medida, nos respetamos y hacemos respetar, nos queremos como queremos a nuestro pr�jimo, nos cuidamos, nos mimamos… Tendremos la autoestima necesaria como para, ante ese «QU� DIR�N» ajeno (otra cosa es, claro, el de tus seres queridos, que dejo al margen), ser� decir de coraz�n «NO HAY MAYOR DESPRECIO QUE NO HACER APRECIO, PORQUE EL APRECIO TIENE PRECIO»… Es decir, como dec�a mi amiga: «NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. CUANDO SEAS INMUNE A LAS OPINIONES Y LOS ACTOS DE LOS DEM�S, DEJAR�S DE SER LA V�CTIMA DE UN SUFRIMIENTO INNECESARIO». Porque lo que dig�n los dem�s que nada tienen que ver conmigo, me importa un pito mientras yo considere que hago lo correcto tal y como me lo indica mi coraz�n…

    2) Lo que yo puedo hacer y conseguir. Esta segunda parte de la entrada alude a lo que llaman «La ley de la Atracci�n», que viene a decir lo siguien: «dime lo que piensas, y te dir� lo que cosechas»… Es decir, hay dos tipos fundamentales de pensamientos: los positivos y los negativos… Y ambos son como fuertes imanes que atraen a los pensamientos y la energ�a de su propia especie… Es decir, si yo s�lo pienso en positivo, y pongo un muro en mi cerebro para que no puedan entrar los pensamientos negativos, �nicamente atraer� a mi vida pensamientos y energ�a positiva, y todo lo que piense tendr� un elevado porcentaje de hacerse realidad gracias a mi fe y a los esfuerzos que har� por conseguirlo… Y, como es evidente, mi predisposici�n frente la vida ser� positiva y mis posibilidades de tener numerosos instantes de alegr�a y felicidad ser�n muy numerosos…

    En el caso de los pensamientos negativos ocurre lo mismo pero al rev�s… Por ello, es esencial crear un muro en nuestro cerebro que impida el paso de pensamientos negativos, y con ello, garantizaremos la alegr�a, la fortuna, el �xito y la felicidad en nuestra vida…

    ���Uff!! Un beso y una flor…

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