16 frases para no olvidar al Dr. Wayne Dyer

«Wayne Dyer ha dejado su cuerpo, falleciendo durante la noche. Siempre dijo que no podía esperar a esta nueva aventura y no tenía miedo a la muerte.»

Este era el texto del post de facebook que fue compartido 110.000 veces en pocas horas, el pasado 31 de Agosto de 2015.

De esta forma me enteré que uno de los grandes de la motivación y de la búsqueda del bienestar del ser humano había abandonado este mundo terrenal. Un tipo con más de 40 libros a sus espaldas, que lucho por buscar su felicidad. Wayne deja un grato recuerdo en muchos de los que al menos pudimos saborear algunas de sus obras.

Si hay un libro que ha marcado una época en el mundo de la psicología y del desarrollo personal ese es «Tus zonas erróneas» del Dr. Wayne Dyer. Recuerdo perfectamente que la primera vez que lo leí, no me dejo gran huella, posiblemente debido a que el alumno no estaba preparado para recibir al maestro. Bastantes años después, ese mismo libro dejo en mi una marca inborrable. Si aún no lo has hecho, te recomiendo encarecidamente que lo leas, si es que tu momento para ello ha llegado, si no es así, simplemente sitúalo entre tus futuras lecturas, creo que te merecerá la pena.

A continuación te dejo con algunas de sus frases más relevantes, dedícalas su tiempo, te ayudarán muchísimo. Te dejo en negrita, las que en este momento de mi vida, generan más música dentro de mi. Selecciona tu las tuyas y disfrútalas. Allá van:

,No dejes que los planes que tienes para ti, sean más importantes que tu mismo.
En verdad no puedes crecer y desarrollarte si sabes las respuestas antes que las preguntas.
No tienes que saber hacia donde vas, lo importante es estar en el camino.
Puede que te sorprenda oir esto, pero el fracaso no existe, es solo la opinión de alguién acerca de como se tienen que hacer las cosas
Si crees totalmente en ti mismo, no existirá nada que esté fuera de tus posibilidades.
Cuando bailas tu objetivo no es ir a un lugar determinado de la pista, es disfrutar de cada paso del camino.
El ahora es todo lo que hay, el futuro es simplemente un presente que se vivirá cuando llegue.
La gente suele echarle la culpa a sus circunstancias de lo que ellos son, Yo no creo en las circunstancias. La gente que le va bien en la vida corre tras las circunstancias que desean y si no las encuentran, se las fabrican.
Tu eres quién determina lo que vales sin necesidad de dar explicaciones a nadie. Y tu propio valor que es un hecho en sí, no tiene nada que ver con tu comportamiento ni con tus sentimientos.
Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo: ¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer? Ser feliz, vivir efectiva y eficientemente y amar son metas mejores y más importantes.
Tú puedes hacer lo que te propongas. Eres fuerte y capaz. No eres frágil ni quebradizo. Al postergar para un momento futuro lo que quisieras hacer ahora, te entregas al escapismo, a la autoduda, y lo que es aún peor, al autoengaño.
Puedes mirarte a ti mismo con ojos nuevos y abrirte a nuevas experiencias que nunca llegaste a pensar que podrían estar dentro de tus posibilidades como ser humano. O puedes seguir haciendo las mismas cosas, de la misma manera, hasta que te entierren.
Valora el momento presente. Aférrate a cada momento de tu vida y saboréalo.
Hay que entender la cólera como una elección más que como algo que sencillamente te ocurre. Esto te permitirá eliminarla cuando te inmoviliza o cuando inmoviliza a otros. Si te limitas a aceptar la idea de que no puedes evitar ser como eres y que tus emociones simplemente se producen, es evidente que no podrás hacer nada por cambiarlas cuando interfieran en tu vida.
El tener conciencia de la rutina es dar el primer paso para cambiarla.
El prejuicio se basa no tanto en lo que uno odia o le desagrada, ya sean ideas, actividades o gente, sino en el hecho de que es más fácil y más seguro quedarse con lo conocido.