¿Te has preguntado alguna vez por qué las personas perciben un mismo hecho de diferentes maneras algunas veces tan absolutamente opuestas?
¿Por qué para algunos un despido es una maldición y para otros una oportunidad?
¿De qué pueden depender percepciones tan dispares?¿Será por el color de los ojos, la estatura, el tamaño de la nariz, el índice de masa corporal o el color del pintalabios que usas? ¿Será por la latitud de la ciudad en la que vivas, el barrio donde naciste, por la carrera que estudiaste o la linea de autobus que pasa por tu casa?……
O ¿Quizás por qué un buen día decidiste mirar la vida de otra manera y creer que podias y que te merecías ser feliz? ¿o acaso te juzgas un pobre desgraciado y piensas que te mereces todos los males?
Una cosa es el hecho y otra distinta la interpretación del hecho.
Son dos cosas diferentes, separadas entre si. La buena nueva es que tu tienes el poder de decidir como interpretar lo que tus ojos ven. La otra buena nueva es que tú también tienes el poder de crear los hechos que luego percibes…pero de esto hablaremos en otro momento
¿No te lo crees?
Aunque solo fuese por si las moscas merecería la pena al menos ponerlo en duda.
Al fin y al cabo todo cuanto ves y percibes está basado en tu sistema de creencias, todo este mundo que vemos es el reflejo de tus creencias internas y como bien dijo el bueno de Henry Ford:
«Tanto si crees que si como si crees que no, tienes razón»
¿No crees?
Cuidadín con lo que crees. Tú decides
No te hagas más daño¡¡¡