Llevaba tiempo con ganas de hacer un gran hueco en estas páginas a nuestra invitada de hoy, la Madre Teresa de Calcuta, quizás la mujer más relevante de la reciente historia del Catolicismo. Y ha sido un cúmulo de circunstancias o coincidencias las que me han animado a hacerlo.
Una de ellas ocurrió hace unos días, revisando y ordenando papeles de mi hijo Enzo, echándole una mano a sus 9 tiernos añitos, descubrí que la Madre Teresa había sido la elegida por mi retoño para realizar un pequeño trabajo escolar. Quizás el Universo me dejo un recordatorio de esta forma, a través del subconsciente de mi hijo, con la tarea pendiente que tenia.
Además por otro lado, el pasado 5 de septiembre, Chano, una gran persona a la que quizás no conozco tanto como se merecería y a mi me gustaría, nos envío un mensaje a un grupo común de whatsapp con el siguiente texto: «Hoy celebramos Beata Madre Teresa de Calcuta. Una de las más grandes»… ¡simplemente me encantó! «Una de las más grandes…» había oido hablar así de cantantes o deportistas, pero de una religiosa, sinceramente no.
No había excusa. Quizás no fuese una señal divina, pero para mi bastaba, la Madre Teresa se merecía que nos pusiésemos manos a la obra. Y aquí estamos.
¿Quién es la Madre Teresa de Calcuta? Breve biografía de la «Santa de las cloacas»
El siglo XX acogió el nacimiento, vida y muerte de la madre Teresa.
Nació en 1910 una zona de Albania que hoy en día es Macedonia y dejo este mundo en 1997 en la India y más concretamente en Calcuta. A los 12 años sintió la llamada espiritual y de entrega a los demás por lo que ingresó en una orden religiosa, su primera crisis existencial apareció, por lo que se trasladándó a la edad de 18 años a la India. La pobreza que se encontró allí la conmovió de tal forma que abandonó la orden pidiendo permiso expreso al Papa Pio XII para dedicar todo su tiempo a la ayuda a los demás.
Al inicio de su estancia en el país hindú, estudió magisterio, fue profesora en un colegio de Calcuta, además de estudiar enfermería.
El 10 de septiembre de 1946 y según sus propias palabras recibió una «llamada dentro de la llamada» teniendo a partir de la fecha diversas revelaciones en las que Jesucristo le pidió que fundase las Misioneras de la Caridad.
En 1950 y después de superar infinidad de trabas y obstáculos fue capaz de fundar la Congregación de las Misioneras de las Caridad. 15 años después obtuvo el reconocimiento del propio Papa Pablo VI. El tesón y la Fé de Agnes Gonxha Bojaxhiu -su auténtico nombre de pila – había dado un empujón inmenso a la ayuda y la caridad situando la India en el mapa solidario mundial.
La Madre Teresa ha sido reconocida con diversos galardones entre los que destacan la Orden de Mérito del Reino Unido, la Ciudadanía Honoraría de Estados Unidos, el más alto distintivo civil de la India: el Bharat Ratna y por último en 1979 el Premio Nobel de la Paz.
A partir de esta fecha la salud de la Madre Teresa dio un bajón sufriendo malaria neumonía y diversos problemas de corazón.
El 5 de septiembre de 1997 dejó este mundo. Su funeral fue multitudinario con más de 15.000 personas. La misa del mismo tuvo como protagonistas a un niño con discapacidad, una persona con lepra y a una presidiaria que llevaron el vino, el agua y el pan para la celebración de la Eucaristía.
Recuerdo vivamente su figura menuda, doblada por una existencia vivida al servicio de los más pobres entre los pobres, pero siempre llena de una inagotable energía interior. La energía del amor a Cristo.
Juan Pablo II
Su vida fue de forma clara un ejemplo de entrega a los demás, con solidaridad y generosidad. La “Santa de las cloacas” fue beatificada tras su muerte en olor de multitudes. En el año 2003 fue nombrada beata y el 4 de septiembre de 2016 fue canonizada por el Papa Francisco I.
Las Misioneras de la Caridad, la mejor obra de Santa Teresa de Calcuta
La Congregación de las Misioneras de la Caridad nació con el objetivo de dar respuesta y ayudar a “los más pobres de los pobres”, acogiendo a seres humanos necesitados de cualquier religión.
De un primer «hogar para moribundos» en Calcuta, rápidamente se produjo una explosión de centros de ayuda sanitaria en diferentes sitios de la India, saltando a partir de los años setenta y ochenta a otros continentes, como Latinoamerica y Africa, además de Europa y países comunistas. La hermana se ganó a sus fieles a base de abrir misiones, para ser exactos fueron 517 en más de cien países.
Sin embargo, la Madre Teresa también recibió criticas por el estado de sus centros, la falta de higiene y falta de analgésicos. Pese a estos comentarios su labor supera con creces los posibles errores de gestión que pudiera tener.
Dar paz interior a los más pobres fue una de las causas que enarboló durante su vida.
Las mejores frases de la Madre Teresa de Calcuta
Nunca sabremos todo lo bueno que una simple sonrisa puede llegar a hacer.
La paz comienza con una sonrisa. - ¡Compártelo!
Los árboles, las flores, las plantas crecen en silencio. Las estrellas, el sol, la luna se mueven en silencio. El silencio nos da una nueva perspectiva.
No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz. - ¡Compártelo!
Si te interesa acerca de la felicidad: La gratitud, el camino más corto a la felicidad
Quiero llevar el amor de Dios a los pobres más pobres; quiero demostrarles que Dios ama el mundo y que les ama a ellos.
Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal. - ¡Compártelo!
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
La alegría profunda del corazón es como un imán que indica el camino de la vida. - ¡Compártelo!
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor. - ¡Compártelo!
El amor es una fruta de temporada en todo momento y al alcance de todas las manos.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota. - ¡Compártelo!
La vida es un juego; participa en él. La vida es demasiado preciosa; no la destruyas.
El que no vive para servir, no sirve para vivir. - ¡Compártelo!
El hambre de amor es mucho más difícil de erradicar que el hambre de pan.
Nunca sabremos todo lo bueno que una simple sonrisa puede llegar a hacer.
Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.
Vive sencillamente para que otros puedan simplemente vivir. - ¡Compártelo!
Difunde el amor donde quiera que vayas. No dejes que nadie se aleje de ti sin ser un poco más feliz.
No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor.
Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos. - ¡Compártelo!
Yo sola no puedo cambiar el mundo, pero puedo lanzar una piedra a través del agua para crear muchas ondulaciones.
Hay cosas que te encantaría oír y que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera. Pero no seas tan sordo como para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.
El hambre de amor es mucho más difícil de eliminar que el hambre de pan.
La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz. - ¡Compártelo!
Nunca estarás tan ocupado como para no pensar en los demás.
No rezo para el éxito, pido felicidad.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
¿Cómo puede haber demasiados niños? Eso es como decir que hay demasiadas flores. - ¡Compártelo!
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Si no puedes alimentar a un centenar de personas, alimenta a una sola.
No deis solo lo superfluo, dad vuestro corazón. - ¡Compártelo!
La alegría es una red de amor en la que se pueden coger almas.
Si no tenemos paz en el mundo, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro, que ese hombre, esa mujer, esa criatura, es mi hermano o mi hermana.
Sé fiel a las cosas pequeñas, ya que es en ellas donde la fuerza reside.
Lo que importa es cuánto amor ponemos en el trabajo que realizamos.
Encontrémonos siempre el uno al otro con una sonrisa, la sonrisa es el principio del amor. - ¡Compártelo!
Nuestro examen de conciencia es el espejo en el que vemos nuestros logros y nuestras dificultades. Por eso debemos afrontarlo con sinceridad y amor.
Para que el amor sea verdadero, nos debe costar. Nos debe doler. Nos debe vaciar de nosotros mismos.
La falta de amor es la mayor pobreza.
El dinero solo puede comprar cosas materiales, como alimentos, ropas y vivienda. Pero se necesita algo más. Hay males que no se pueden curar con dinero, sino solo con amor.
Si eres humilde nada te puede dañar, ni los elogios, la ni vergüenza, porque sabes lo que eres. - ¡Compártelo!
Yo puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo; juntos podemos hacer grandes cosas.
Lo que se tarda años en construir, puede ser destruido durante una noche; construyamos de todos modos.
La alegría es fuerza.
Darle a alguien todo tu amor nunca es garantía de que él también te amará; pero no esperes que te amen, solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona. Y si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto, para llenar el corazón del que amamos.
La disciplina es el puente entre las metas y los logros.
El amor comienza en casa, y no es lo mucho que hacemos… es cuánto amor ponemos en cada acción. - ¡Compártelo!
La ciencia más grande en el mundo, en el cielo y en la tierra; es el amor.
El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
No necesitamos armas y bombas para llevar la paz, necesitamos amor y compasión. - ¡Compártelo!
Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar.
El trabajo sin amor es esclavitud.
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos. - ¡Compártelo!
Algunas personas vienen a nuestra vida como bendiciones. Algunas vienen a nuestra vida como lecciones.
Aprendemos a través de la humildad, a aceptar humillaciones alegremente.
No soy más que un pequeño lápiz en la mano de la escritura de Dios.
Otros maravillosos textos con pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta
Sobre la vida…
La vida es una oportunidad; aprovéchala.
La vida es belleza; admírala.
La vida es beatitud; saboréala.
La vida es sueño; hazlo realidad.
La vida es un reto; afróntalo.
La vida es un deber; cúmplelo.
La vida es un juego; juégalo.
La vida es preciosa; cuídala.
La vida es riqueza; consérvala.
La vida es amor; gózala.
La vida es misterio; desvélalo.
La vida es promesa; cúmplela.
La vida es tristeza; supérala.
La vida es himno; cántalo.
La vida es combate; acéptalo.
La vida es una tragedia; domínala.
La vida es aventura; arrástrala.
La vida es felicidad; merécela.
La vida es la vida; defiéndela.
Acerca de la fuerza espiritual
Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años…
Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas…
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que, en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!
Preguntas importantes de la vida
Te recomendamos que no te pierdas sus respuestas a las preguntas más importantes de la vida que encontrarás en el kit básico e imprescindible de respuestas a las preguntas más importantes según Teresa de Calcuta
Ella fue una líder, un ejemplo que muchos deberíamos de seguir, aunque se que no podemos llegar hacer como ella nunca podemos intentar hacer el bien por los demás.
Sencillamente impresionante. Gracias por este texto.