Tiene un aire al Schwarzenegger ese, ¿verdad?
En serio. Hoy quiero hablarte de un poder imparable, el poder de la determinación.
Estar determinado a conseguir tu propósito, te pone en un estado especial que te asegura dosis ilimitadas de energía, inspiración y motivación.
Estar en estado de determinación te ahorrará rodeos innecesarios, dilaciones en el tiempo, excusas, esfuerzos y acciones inútiles.
El estado de determinación es un estado especial, donde te mantienes enfocado sin perder de vista tu propósito, suceda lo que suceda, sabes perfectamente a donde vas y esto te mantiene en un estado de concentración muy especial. Hace que las posibles distracciones y obstáculos no te afecten y te desvíen del camino. Te mantiene en un estado de alerta que te permite reconocer la oportunidad en el lugar más insospechado. Eres capaz de darle la vuelta a cualquier situación y reconducirla hacia tu objetivo.
Las armas de esta “maquina letal” de conseguir propósitos son el entusiasmo, la paciencia, la fe, la dedicación, el poder de concentración, la proactividad y la resolución.
Entusiasmo, porque ya te quieres ver allí y te ves allí a donde quieres dirigirte y obviamente te hace ilusión y esto te da la energía de trabajar duro y con ganas.
Paciencia, porque sabes que para llegar a donde sea que te hayas propuesto antes habrás de pasar por otros sitios. Sabes que todo tiene su proceso y obviamente estas dispuesto a pasar por cada uno de ellos de la mejor manera posible. Por que sabes que la recompensa lo merece.
Fe, porque la determinación hace que creas en ti y en tu propósito. Y sabes que para llegar a él, tendrás que mantenerte firme y no abandonar a la primera de cambio.
Dedicación, porque “determinator” sabe que para llegar a su destino tendrá que dedicar recursos varios, como tiempo, dinero o trabajo. Y no va a reparar en gastos.
Concentración, porque el mantenerte enfocado en tu propósito hace que mantengas tu atención centrada en conseguirlo. Vives en el momento presente, en la acción que tienes que desempeñar, en la que toca en ese preciso momento y que te llevará a tu destino.
La proactividad, porque al saber bien lo que quieres y saber que habrá que hacer cosas para conseguirlo, no esperarás a que las cosas pasen por si solas si no que tú provocarás que sucedan y te convertirás en el creador de tus propias oportunidades.
Los sueños no se consiguen ni se alcanzan, los creas tú.
Ser Resolutivo, porque sabes que habrá que tomar decisiones y las tomarás sin dudar y sabes que si no aciertas a la primera lo harás a la segunda. Sabes que equivocarse forma parte del juego. Por lo visto no venimos aquí aprendidos. Venimos para ir aprendiendo. Y ese es el peaje que hay que pagar y tu estás dispuesto a pagarlo.
Y ahora te preguntarás, ¿Y que tengo que hacer yo para entrar en ese estado de determinación? Pues proponértelo. Así de fácil.
Encuentra tu propósito y ve tras él. ¿Acaso esperabas que fuese más difícil?
Empieza a quitarte la idea de que las cosas que valen la pena han de ser difíciles de conseguir. ¿Quién te dijo eso? Es una creencia errónea arraigada en la mayoría de nosotros. Las cosas serán fáciles o difíciles en función de nuestra determinación de conseguirlas.
Lo dicho. Salgamos ya de la apatía, de la mediocridad, de la rutina y del aburrimiento.
¡Encuentra tu propósito y ve tras él!
¡Crea tu propio sueño y hazlo realidad!
