Sin duda estas dos palabrejas en latín tienen definitívamente mucho que ver con el éxito en la vida.
Carpe diem viene a decir «aprovecha el momento y no lo malgastes», y yo me pregunto ¿se puede saber porque somos tan buenos haciendo caso omiso a esta rotunda y contundente verdad?.
Alguien dijo que lo mejor del pasado es eso mismo, que es pasado. ¿Porque nos empeñamos en vivir en un lugar que ya no existe?.
Vivir en el pasado obviamente no es vivir, llámalo X pero a vivir solo se le puede definir como estar presente. Nótese que la palabra «presente» es sinónimo de regalo. Que casualidad, ¿verdad?. ¿Por cierto tu crees en la existencia de las casualidades?…¡Eyyy, no me líes que ese es otro tema!
Esto significa que el pasado al ser pasado ya no está, no existe. Así que para que empeñarnos nosotros en hacerlo presente una y otra vez, una y otra vez…y venga, y dale……y vamos….
El pasado nos limita con sus errores, remordimientos, culpas y ausencias, melancolías y demás desgracias que debieran ser borradas del diccionario más que nada por su inutilidad a la hora de ayudarnos a conseguir cosas buenas en la vida.
¡Ojito a lo siguiente!: «Si nuestro presente es el fruto de nuestro pasado y nuestro futuro lo será de nuestro presente, se deduce de esto que nuestro futuro va a ser una repetición de nuestro pasado -a menos que lo dejemos atrás para siempre- , con lo cual tendríamos etérnamente más de lo mismo». Vaya pestiño, ¿no crees?.
El pasado ya no está y el futuro está por venir, así que tampoco está, ¿entonces qué es lo que está?. El presente. ¿Pues que haces que no lo vives?. Para vivirlo se requiere de antemano que te olvides de tu pasado y de tu futuro, quedándote solo del pasado con la experiencia útil y del futuro con la ilusión de lo porvenir.
Como bien dijo el bueno de Gustavo Flaubert: » El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente».
Ya escribí anteriormente lo que dijo John Lennon: «La vida es aquello que te pasa mientras estás en otras cosas». Pues esas cosas se llaman pasado y futuro.
Si no sabes bien como se hace eso de vivir el presente, «el continuo aquí y ahora», te puedo señalar dos maestros geniales: los niños pequeños y los perros. Observa su ensimismamiento en todo lo que hacen. Cada día es algo nuevo y digno de ser disfrutado. Les importa nada el ayer y el mañana. En cuanto a los perros así transcurre toda su vida. En cuanto a los niños deja de ser así según se hacen mayores. ¿Sabes tú por qué será así?
Conseguir nuestros sueños nos va a ser complicado, si no imposible, si tenemos que tirar del lastre de los errores y lamentos del pasado y si tenemos que empujar delante nuestro a los miedos, dudas y ansiedades del futuro.
Por eso amigo mío te dejo con este sabio proverbio árabe: «Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo».
¡No lo dejes escapar!
¿Ok?
Caballeros, sigo cada uno de sus post y los comparto, no soy conocedora de la Lengua ni de Gramática pero me llegan, me apasiona la forma en que abordan los temas, tan polémicos y recurrentes en nuestras vidas. No puedo pasar por alto e irme sin dejarles un comentario y mis felicitaciones. Me gusta muchísimo lo que hacen.