Hoy ando algo calentito y me voy a despachar a gusto con el concepto de «liderazgo» al que le tengo un tanto de manía y al que le tengo ganas de un tiempo a esta parte.
Más que a la palabra es al mal uso y abuso del concepto que representa. Y además me cansé también de oírla a todas horas y por cualquier motivo. ¡Vale yaaaaaa!
Veamos la definición de liderazgo según la wikipedia:
«El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional».Muy bonita, pero parece que esta definición no la leyó nadie, al menos no correctamente.
Porque, ¿ cuantos líderes se han mal apropiado de la palabra y han llevado a la guerra , a la ruina, al hambre, a la atrocidad y a la miseria a sus países y a las gentes que decían amar y servir, y a cambio se han enriquecido, matando y robando a aquellos que les apoyaron?
Parece que buscáramos un líder al que seguir, como si la mayoría no tuviéramos iniciativa propia. Y buscamos también a veces alguien tras quien escondernos y que de la cara por nosotros, alguien en quien descargar nuestra propia responsabilidad, de manera que si alguien se equivoca, ¡no he sido yo!, ha sido él. Me lavo las manos, me doy la vuelta y me vuelvo para casa hasta que otro líder me saque de mi letargo y al que seguir enajenado.
Pues yo te digo que mi único líder es mi corazón y es al único al que estoy dispuesto a seguir hasta la muerte.
El verdadero líder es aquel cuyo único objetivo es servir al prójimo, y le ayuda a convertirse en alguien mejor, en su propio líder para que no vuelva a necesitar a ningún otro más que a él mismo. Liderar es servir, primero que nada.
La foto que acompaña al texto lo expresa bien , el verdadero líder te ayuda a subir, a ser independiente, te prepara para que no lo necesites más. Te forma, te aconseja, te fortalece y te acompaña desinteresadamente hasta que tu te hayas convertido en el líder de tu propia vida. El líder verdadero no busca serlo ni tampoco busca seguidores a los que manejar o influir, solo hombres y mujeres capaces de liderarse a si mismos. Capaces de tomar las riendas de su destino y de sus vidas.
Nadie debería tener más líder que a uno mismo. Otra cosa distinta es elegir entre todos a aquel que más espíritu de sacrifico y servicio tenga para actuar como tal, para que guíe y representante los intereses del grupo.
El líder no se auto proclama sino al contrario es casi obligado a ejercer como tal, por aquellos que ven en el un ejemplo de honestidad, valentía, espíritu de servicio, sacrificio, lealtad, fe, esfuerzo, desprendimiento, desinterés y generosidad.
El verdadero líder escucha más que habla, apacigua en vez de exaltar, une en vez de separar, construye en vez de destruir, convence en vez de manipular.
Esta es la clase de líder al que no me importaría apoyar. Aquel que aporte una visión mejorada del mundo y de hacer las cosas todos juntos para el bien común y del individuo.
¿Conoces tú un líder así?. Yo tampoco.
Pero tengo fe…y la fe mueve montañas.
Te dejo con una cita de John C. Maxwell, «experto en liderazgo» que dice así:
Mi vida tocará docenas de vidasantes de que termine el día.Dejará incontables marcas buenas y malasantes de que el sol se ponga
Esto es lo que siempre deseo,y esta la oración que siempre elevo:«Señor, que mi vida ayude a otras vidasque toca al ir por el camino».