Si quieres evitar sufrir de lo lindo, si quieres dejar de sentirte miserable, si quieres sentir que el universo confabula a tu favor y no en tu contra, si quieres convertir tu vida en un paraíso….no te tomas nada como algo personal.
Mira, todos los que estamos en este mundo loco y extraño hacemos lo que podemos, unos mas y otros menos. Todas las posibles estupideces que se te puedan ocurrir se dan en este mundo, desde las mas atroces a las mas sublimes. Cada uno de nosotros somos capaces, según la circunstancia y el momento, de las mas nobles obras a los mas atroces y ruines comportamientos. Nadie es culpable de nada y todos somos responsables de todo.
El ser humano esta confundido. Ni siquiera sabemos bien porque nos levantamos cada mañana, ni adonde vamos con tanta prisa, ni por que nos tomamos la mayoría de las cosas tan en serio o porque nos enfadamos con nada.
¿En que momento convertimos este mundo de un paraíso de amigos y hermanos a un infierno de enemigos malvados?
Hoy te amo con locura y mañana no puedo ni verte. Hoy lo veo claro y mañana lo que veo claro es justo lo contrario. En verdad no sabemos como y porque funcionamos como lo hacemos, es normal que estemos confundidos.
Siempre preocupados, serios, con prisas, circunspectos, tristes, irascibles, amargados y solos muy solos aun estando siempre rodeados de gente.
Cuando niños, eramos inocentes, ingenuos, sin maldad, con sueños e ilusiones por cumplir, siempre jugando y riendo…En que momento dejamos de ser niños para empezar a ser hombres serios, circunspectos, siempre preocupados, asustadizos, competitivos, extraños, desconfiados, ansiosos, solos y perdidos. En que momento dejamos de sonreír y de reírnos sanamente de todo y de nosotros mismos.
El prójimo no es mi hermano, es mi enemigo y desconfío de él…o es él o yo. Nos enseñan a ser competitivos y ser competitivo quiere decir que si yo gano tu pierdes o al revés. Nos encontramos en el ascensor y bajamos la mirada.
¿En que momento empezó todo a ser tan demente? ¿Por qué el prójimo es mi enemigo y no mi hermano?
Paremos por un instante y permanezcamos tranquilos, en paz y preguntémonos: ¿toda esta locura para qué?
¿No estas cansado de correr tras el dorado? ¿No estas cansado de ser esclavo de tantas cosas? Esclavo del trabajo, del tiempo, del éxito, de las relaciones, de las prisas, del futuro, del pasado, del cuerpo, de las modas, de las expectativas, del sexo, del que dirán….
Seguro que te identificas con muchas de las cosas que he escrito, quizás de esta manera nos demos cuentas que todos nosotros somos en esencia muy parecidos, tan parecidos que incluso pareciera que somos la misma cosa con diferente traje. Andamos perdidos en busca de algo que no sabemos que es y mientras tanto, hacemos lo que podemos en un mundo loco, materialista, siempre con prisas, objetivos, metas, necesidades, estrategias para al final acabar todos, tarde o temprano en el mismo sitio, en la morgue. Perdona que sea tan brusco, pero así son las cosas.
Por eso cuando mañana te levantes y entres en el ascensor no bajes la mirada y te encontraras reflejado en los ojos de la persona a la que miras. Eres tú mismo con otro traje. Solo la apariencia nos diferencia, la esencia es la misma.
Cada aparente ofensa que creemos percibir, es tan solo una petición de ayuda, todos andamos perdidos y extraviados en un mundo que no entendemos y por esto te digo que no te tomes nada como un ataque personal hacia ti. Intenta responder con cariño y ternura ante cualquier ofensa, perdona todo aparente ataque, porque ese que te ofende eres tú mismo, perdido, enfadado, y preocupado, con las mismas prisas y problemas.
Una sonrisa amable y sincera puede salvar el mundo.
¿Por qué no empezar mañana?
🙂
QDTB