Haz como él y sonríe. Aquí radica la clave del verdadero éxito.
Sonríe a la vida y la vida te devolverá la sonrisa, una sonrisa aún mayor. La vida es un espejo, un espejo de aumentos.
Sonríe, sonríe y no dejes de sonreír, porque para conseguir lo que quieras te valdrá más una sonrisa que la espada, como bien dijo el bueno de William Shakespeare.
Sonríe a tu vecino, al del súper, al del autobús, al policía, al mendigo y al alto ejecutivo, al gordo y al flaco, al feo y al guapo, al alto y al bajo, al bueno y al malo, al niño y al viejo…sonríe, sonríe a discreción y no excluyas a nadie, sin excepción. Se generoso, es gratis.
Porque una sonrisa vale más que mil lamentos, es gratis y genera además grandes dividendos. Es una inversión altamente rentable. No hay otra igual.
Créeme!.
Sonríe, sonríe a pesar de todo. Porque si no sabes reír, no sabes vivir. ¿Y si no sabes vivir de que servirá todo el éxito que puedas alcanzar?.
Sonríe. No dejes de sonreír. Haga frió o calor, de noche o de día, aquí o allá, en verano o en invierno, sólo o en compañía.
Porque:
Sonríe. En hacer esto radica la clave del verdadero éxito.
Jeje.!
Feliz y sonriente día amig@!
Estimado Enrique:
¡Eres un crack!Me llevas con la lengua fuera, pero ¡este partido lo voy a empatar!.Con afecto, Scaramouche