El sencillo camino a la Felicidad – (Si, has leído bien, sencillo)

 

Quizás la felicidad sea algo mucho más sencillo de lo que muchas veces nos empeñamos en creer.  Y mucho más el camino a la felicidad. Mentalmente en muchas ocasiones, hacemos de algo bastante cercano en algo inaccesible y hasta muy complicado de alcanzar. De esta forma generamos altos muros delante de nuestro más anhelado objeto de deseo… ¡Qué complejos somos! ¿Verdad?

Solemos perder la conciencia de lo que es en realidad la tan ansiada felicidad. Esta como si de una brisa de aire, nos rodea por todas partes, se presenta delante de nosotros para que la cojamos, para que la arrullemos con nuestra existencia. Pero no lo hacemos ¿Por qué? ¿No nos sentimos merecedores de ella? ¿O es que ansiamos una felicidad total?

No esperes que los demás te den la felicidad, la tienes que crear por ti mismo – Alice Walker - ¡Compártelo!       

Existen multitud de actividades que nos hacen felices… podemos encontrarla dando un paseo por el campo, preparando un bizcocho con tranquilidad en la cocina mientras escuchamos nuestra música preferida, o simplemente jugando con nuestro perro en el parque que tenemos cerca de casa. ¿Qué me dices de esos paseos por la playa? ¿Qué me dices de dar o recibir un buen abrazo sentido? De esos de verdad que apenas damos, de esos que apenas pedimos… De esos que deseamos con toda la fuerza de nuestro corazón. Woow!!! eso si que es un chute de paz, amor, felicidad o como quieras llamarlo. Recuerda que El abrazo: la mejor medicina para el alma 

La felicidad es nuestra luz, y para tener una vida plena tenemos que buscarla con decisión, acariciarla con nuestras manos para apartar de un plumazo los nubarrones en forma de sombras que pululan por nuestras vidas, que habitan instaladas en los escondrijos más recónditos de nuestro ser.

Allanando el camino a la felicidad

Te pido por un instante que cierres los ojos y te relajes. Si quieres túmbate un ratito, busca una posición cómoda para conectar con tu niño interior, vuelve a esos momentos en los que vestías pantalón corto, en los que el colorido y las sonrisas rodeaban tu vida, siente lo que sentías, viste como vestías, huele lo que olías, escucha lo que oías. Disfrútalos por unos minutos, por unos instantes. Recuerda esas carreras como si te persiguiese el diablo, esos juegos, esas canciones. Ese dulce favorito, el olor de la cocina de tu abuela. Lo que quieras y que sea agradable pero… ¡Revívelo! … Vives sin tensiones, sin preocupaciones, a otra velocidad, eres la misma persona pero con otra música interior, que ríe a carcajadas sin importarle nada ni nadie, eres ese en el que la felicidad es su modus operandi. ¿Y si trasladamos esa actitud a nuestro día a día?

Haz lo que te haga feliz, no importa lo que los demás digan, es tu vida – @cialvaro César Álvaro - ¡Compártelo!       

Ten clara una cosa, nuestros grandes maestros en cuanto a felicidad se refiere son los niños. Fíjate como viven el presente, como saborean la vida… eso es maravilloso pues en el fondo de nuestro ser todos somos niños de una u otra forma, luego no tenemos que buscar muy lejos, sino dentro de nosotros para decidirnos a ser feliz. Se que no es fácil, pero es el camino, el único acceso que tenemos a la autentica felicidad. Nada ni nadie nos va a hacer feliz, somos nosotros los que podemos crear nuestra propia existencia bañada de felicidad.

Debemos hacer un esfuerzo

Pese a todos los zarpazos que la vida nos otorga, que se que son muchos y dolorosos, tenemos que tener claro que la decisión de ser feliz es única y exclusivamente nuestra, pues nuestra felicidad depende en gran parte de nuestra disposición más que de nuestras circunstancias. 

Canta como si nadie te estuviese escuchando, baila como si nadie te estuviese observando y ama como si nunca nadie te hubiese herido – Mark Twain

Vivamos el presente con pasión, con vitalidad, con la actitud de sacar a cada instante el lado positivo, encendiéndolo en nuestro interior para quemar todo aquello que oscurece nuestra vida. La felicidad es un viaje con multitud de paradas donde podemos decidir si bajarnos o continuar subidos en su tren multicolor. Alguien a quien quiero mucho me enseño hace ya algún tiempo a saborear los pequeños instantes de nuestra vida, las pequeñas cosas… y quizás de eso se trata de creer con todo tu ser que la felicidad se encuentra en los momentos más sencillos y que es por eso mismo que de vez en cuando ni siquiera logramos verla. Recuerda que la felicidad realmente está donde quiera que mires.

A esa búsqueda de la felicidad, tenemos que añadirle es ingrediente acelerador de la misma que se llama  gratitud, quizás el camino más corto hacia la felicidad . A continuación te dejo con un breve video que está lleno de gratitud a la vida, a los demás. Y después del video te quiero hacer una petición.

 

Suelo ser yo el que aporta ideas en este blog, pero hoy quiero pedirte algo. Me gustaría que mires a tu alrededor y veas las muchas formas que toma la felicidad y las abraces,  disfrutándola.

Y si te apetece, ¡Cuéntame! Escribe un comentario para inspirar a otros… ¿Tienes alguna receta para la felicidad que quieras compartir con nosotros?

¡Mil gracias!

César Álvaro

Enamorado de la vida y sus circunstancias. Trabajando día a día por desentrañar y entender los secretos de la existencia y el camino que surcamos por esta vida. Con muchos sueños por cumplir y muchísimas ganas de seguir disfrutando de mi paso por este planeta. ✔︎

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11 comentarios en «El sencillo camino a la Felicidad – (Si, has leído bien, sencillo)»

  1. Ser felíz es simple. Se trata de elegir serlo!
    Todos los días, cogo esa decisión.
    Cuando mis días se nublan es porque dejo interferir emociones que lastiman mi persona.
    Entonces, le pido a mi Ser que aflore y me muestre que es lo que verdaderamente me ocasiona felicidad.
    Puede ser desde sentarme en una verde pradera hasta saborear un helado( cosa me gustaba mucho de niña) o simplemente quedar extasiada al mirar unas lindas flores.
    Es recordar……que nos causaba felicidad en la niñez o en otros momentos sin importar que pensarán…….

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  2. Es muy bonito y muy cierto. Cuando agradeces estar vivo por poder disfrutar de las cosas y personas que hay a tu alrededor…todo va mejor. Aunque yo soy más de ciudad, yo en el campo me moriría, sé que parece lo contrario. Cuando piensas en algo que te de felicidad, piensas en algo simple, una vida tranquila. Pero a mi la monotonía y la rutina es lo que me crea infelicidad. Supongo que cada uno tiene una manera distinta de ver la vida. Aún así, el mensaje es muy cierto

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    • Cada uno tenemos nuestro hábitat… Yo vivo en la ciudad, me gusta, pero necesito mi encuentro con la naturaleza para equilibrarme. Una vida tranquila en mi opinión no significa que sea aburrida, simplemente se trata de divertirnos pero quitando estrés y problemas de nuestra vida para disfrutar al máximo de ella. ¡Muchas gracias por pasar por aquí y dejarnos tu valioso comentario!

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  3. Totalmente cierto pero muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos y no somos conscientes de que no todo el mundo lo tiene. Por ejemplo tengo mis pies para caminar, hacer senderismo y bicicleta que tanto me gusta. Oigo bien, para poder disfrutar de mi música favorita y poder escuchar a los demás y así dialogar. Tengo vista, no perfecta, pero suficiente para poder leer y aprender siempre cosas nuevas, disfrutar de los paisajes hermosos y los lindos animalitos. Y sobretodo tengo salud, fundamental para hacer casi cualquier cosa. No tengo mucho dinero, eso sí es cierto también, jeje!! Pero por suerte soy una persona que gasto muy poco ya que no fumo ni bebo alcohol, ni necesito estar comprándome «trapitos nuevos» cada mes, ni salgo de bares o cafés con frecuencia. He aprendido a pasar muchos días sola por las circunstancias de mi vida. En un pasado lo llevaba fatal, me costó asumirlo pero hoy veo que saber estar bien conmigo misma es muy agradable, no necesito la continua compañía de gente; de cualquier persona, como en el pasado… porque parece que me espantaba la soledad!! Me gusta estar con gente también, claro, pero con gente que yo vea que de verdad merece la pena; y que de verdad me aprecien.

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