Imagino que la mayoría de nosotros habremos oído hablar de este libro.
Para quien no lo conozcáis, el libro afirma que nuestros pensamientos son los creadores de las vivencias que nos suceden y que con un deseo mantenido en el tiempo en nuestras mentes y la confianza en el poder creador de nuestras circunstancias, conseguiremos crear la vida que queremos y deseamos.
Pienso que es cierto, yo a este poder lo llamo «magia» y en mi opinión es simplemente nada y puede tener la facultad de alejarnos de nuestro camino y llenarnos de angustia y desesperación. Y digo esto porque… ¿en verdad creemos saber lo que más y mejor nos conviene experimentar en esta vida?. No tenemos criterio ni conocimiento ninguno para saber esto, y por eso yo pienso que en la ausencia de deseos y de miedos dejaremos el espacio que nos permitirá encontrar las experiencias que en verdad necesitamos experimentar. Porque un cosa es lo que pensamos que queremos y otra muy distinta lo que en verdad necesitamos.
Podemos jugar con este poder, pero si no sabemos bien que es lo que en verdad nos conviene, puede convertirse en algo doloroso. Yo creo más en los milagros que en la magia. La magia es de este mundo extraño y separado, y los milagros dejan de ser de este mundo para brindarnos un breve vistazo a la verdadera realidad de las cosas.
Nuestra percepción en este mundo nos impide tener la perspectiva suficiente de las cosas, no sabemos apenas nada y en verdad aquello que deseamos puede convertirse en nuestra cruz. De ahí la frase que reza: «Cuidado con lo que deseas porque se puede convertir en realidad». Esa realidad puede volverse en tu contra.
Ya sabes que pienso que a falta de criterio, juicio y conocimiento para juzgar nada, incluso lo que es bueno para nosotros mismos, debemos vaciar nuestras mentes de todo deseo y de todo miedo. Y haciendo esto no habrá sensación de carencia ni ansiedad por conseguir nada (deseo), ni angustia o estrés por lo que halla de acontecernos o podamos perder (miedo). Si conseguimos este estado mental, sabrás lo que es tener paz y entonces no querrás deshacerte jamás de ella.
Se nos ha repetido hasta la saciedad que somos seres limitados y carentes de todo, que en la satisfacción por la obtención de infinitas cosas y vivencias encontraremos la salvación, la dicha y la paz, pero tú sabes que una vez conseguida la meta, todo sigue igual, solo la consecución del siguiente objetivo aplaca nuestra ansiedad y solo por un tiempo. Corremos en circulo tras cosas que solo nos alejan de nuestro propio centro, el lugar donde se encuentra todo cuanto necesitamos.
De hecho lo que la Vida en verdad nos depara, si la dejamos hacer, es infinitamente mejor de lo que jamás hubiéramos imaginado en el más maravilloso y feliz de nuestros sueños.
Lo que tu corazón desee, es lo que recibirás. Que tu corazón desee conocer La Verdad, El Amor y La Vida y solo eso.
QDTB
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