Posiblemente todos los que estamos leyendo esto, en algún momento de nuestra vida hemos sentido un vacío terrorífico que nos ha noqueado, mientras intentabas encontrar sentido a tu vida.
Este golpe nos ha dejado sin luz que alumbre nuestro camino… y nos hemos sentido desprotegidos, desamparados, huérfanos de existencia.
Quizás ese vacío se vuelca en nuestro interior haciendo que la inseguridad rebose los límites de nuestra propia vida y vaya más allá… ¿A dónde? Eso es lo que todos en algún momento queremos saber… De qué va esto de la vida terrenal.
Puede que también ocurra que cuando estos momentos se presentan delante de nosotros, nos demos media vuelta e intentemos actuar como si nada hubiese pasado, como si ese momento fuese un mal sueño que en realidad no existió nunca… Y huyamos lo más lejos posible, pero de pronto en otro momento, en otro lugar, en otra situación ¡Zas! Aparecen…
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy?
Bufff… Complicado ¿verdad? No contestes todavia, sigue leyendo…
Carl Sagan, aquel divulgador científico que nos hizo pensar a más de uno en los años 80´s con su programa televisivo «Cosmos, un viaje personal» dijo hace ya algunos años que:
“Damos sentido a nuestro mundo por la valentía de las preguntas que nos hacemos y la profundidad de nuestras respuestas”
Pues en eso estamos, por lo menos los que ya hemos sufrido algunos aterradores momentos de preguntas sin respuestas, de búsquedas sin hallazgos, y nos hemos dado cuenta que se trata de ir buceando en nuestro universo interior intentando llegar cada vez un poquito más abajo, cada vez un poquito más lejos, descubriendo tesoros en nuestro interior, a la vez que algún «monstruo desconocido» que habita en nuestras oscuras profundidades…
Si recuerdas la frase «Conócete a ti mismo» que proviene de la antigua Grecia y allí como sabes, había mucho sabio, esta nos expresa que el ser humano se conoce cuando va al fondo de sí mismo, y estoy convencido que esas 3 primeras preguntas a las cuales deseamos encontrar respuesta en esos momentos claves de nuestra vida, pueden ir encontrando pistas para su resolución si nos encontramos inmersos en el trabajo de la mejora del conocimiento interno que nos lleve a la felicidad verdadera.
¡Ya estamos! Vuelve a aparecer la famosa felicidad… la ansiada felicidad.
¿Cómo podemos realizar ese trabajo interno para que llegue a buen puerto?Podríamos estructurar el conócete a ti mismo en dos grandes retos personales: conocer lo que somos (trabajo interno puro y duro) y desde ahí utilizar como trampolín vital lo todo lo que vaya naciendo de ese emocionante y amoroso laboro interior y proyectar lo que podemos ser (realizar un proyecto personal de vida de acuerdo a nuestra vocación).
Todo proyecto de vida exige de nosotros de modo irrenunciable, conocernos tal y como realmente somos; desde ese punto, y junto con nuestras propias creencias, valores y experiencias, nos proyectamos hacia lo que tenemos por delante.
Por todo esto llega el momento de lanzar la primera pregunta y te recomiendo que si tienes ganas de empezar a mover cimientos en tu vida y empezar a limpiar tu existencia de nubarrones, no te engañes al contestarla, hazlo con honestidad, con completa sinceridad.. y mi recomendación es la de siempre, papel, mucho papel y lápiz… mucha tranquilidad y muchísimo corazón . Deja contestar a tu alma, a tu intuición ¡Vamos allá!
Encontrar sentido a tu vida: 7 primeras preguntas para hacerte
- ¿Qué es lo más importante de tu vida?¿Qué es eso que te mueve a ser como eres? Si has contestado desde el corazón, y hacia ti con total valentía y honestidad sigue adelante…
- ¿Qué tienes que hacer y por qué no lo haces? ¿Qué quieres hacer realmente en tu vida?
- ¿Qué desconoces (pero te gustaría saber)? ¿Hay algo que no sabes que desconoces? ¿Hoy qué has aprendido? ¿Y ayer que aprendiste?
- ¿Con qué has contribuido tú para hacer de este un Universo mejor? ¿A quién has ayudado hoy? ¿A quién piensas ayudar mañana?
- ¿Qué es lo más importante que vas a hacer en el futuro? ¿Qué es eso que va más allá de tu propio beneficio? ¿Cómo, cuando y donde vas a empezar?
- ¿Qué es para ti el amor verdadero? ¿A quién amas?¿A quién tienes que perdonar? ¿Te tienes que perdonar algo tú?¿Qué tienes que agradecer? ¿Tienes que dar las gracias a alguien? ¿Cuando lo harás? El camino lleno de amor y libre de rencor, con ausencia de dolor es fundamental para transitar con facilidad en esa conversación interna… será difícil contestar, pero imprescindible para seguir tu viaje.
- Si supieses que vas a morir dentro de tres meses ¿qué dejarías de hacer? ¿Qué harías? Esta última pregunta puede ayudarnos a distinguir entre lo esencial y lo accesorio. Pero tienes que visualizarte realmente en la situación y después contestarte con amor y serenidad.
3 últimas preguntas
Por último si has contestado a estas preguntas como tu te mereces hacerlo, quizás haya llegado el momento de hacerlo con las tres primeras, o quizás tengas que seguir buceando en ese océano de sabiduría que llevas dentro de ti. Tú decides.
- ¿Quién soy?
- ¿De dónde vengo?
- ¿Hacia donde voy?
[Tweet «Damos sentido a nuestra vida por la valentía y profundidad de las preguntas que nos hacemos» C. Sagan]
En mi búsqueda de ese encontrar sentido a tu vida, me ha venido a la cabeza, uniendo puntos, «Los 5 grandes arrepentimientos que tienen las personas antes de morir». Quizás después su lectura te puedas realizar nuevas preguntas que te ayuden en tu búsqueda de respuestas.
Y también creo que puede ayudarte este otro post de mi infatigable compañero de blog, Enrique, que también se contesta a algunas preguntas similares en su artículo: Las 3 preguntas del millón.
Por último si lo que quieres es dedicar mucho tiempo a tu crecimiento interno… puedes leer 101 preguntas para cambiar tu vida hoy mismo
Deseo de corazón que estas letras te hayan llegado muy dentro y sea una humilde ayuda para qué tu encuentres tus auténticas y únicas respuestas a estas preguntas vitales y a la vez muy necesarias.
Sólo una última pregunta ¿Te ha gustado? ¿Sí?¿Me ayudas a llegar a más gente? ¿Lo compartes? ¡Gracias! Bueno, al final han sido 4 preguntas… 😉 y …¡Recuerda que nos encantan vuestros aportes en forma de comentarios!
¡Disfruta del día que te mereces!
Padezco este tipo de crisis, abordada en terapia y psiquiatría, finalmente estoy llegando a la conclusión que tiene que ver con la expectativas de llegar hacia la «perfección» en todos los campos, ser los mejores en el estudio o en el trabajo, ser los mejores padres, ser las mejores esposas/os, amas de casa; y la verdad es que uno se vuelve presa de su propia exigencia, de sus propios pensamientos. Finalmente nos terminamos preguntando para qué? Si la vida, sin esa «perfección» continúa igual, entonces es cuándo viene el deseo de sentirse libre y ahí está el punto ¿Cómo se hace? Caer en esta crisis es inevitable.Hay que hacer una retrospección y empezar a conocerse a sí mismo, qué es lo que realmente desea? Una vez que encontramos esa respuesta, hay que ver cómo? cuándo? dónde? se puede llevar a cabo lo que realmente deseamos; respetar los tiempos para que esos cambios se produzcan y accionar en consecuencia.
Me gustó mucho lo publicado todos venimos a esta vida con un propósito ser felices y dar lo mejor a uno para darlo a los demás no hay mayor obstáculo q el miedo a enfrentar los propios miedos no hay mounstro más grande q el enfrentarnos a nosotros mismos depende de uno ser feliz,
Pues sí me han llegado vuestras palabras. Si pienso en que me voy a morir… dejaría de hacer muchas de las cosas que hago, como por ejemplo desgastarme en el trabajo por hacerlo todo bien, cuando a la empresa le importa un pito que te quedes más tiempo para , precisamente «dejarlo todo bien». No seré la única que lo haga, pero hoy me planteo para qué quiero yo hacer todo bien. Si es que busco reconocimiento exterior o es que me gusta el trabajo bien hecho, que para mí es eso, pero asumiendo que no puede ser a costa de mi salud ni por personas que no reconocen mi trabajo, A si que me ha servido para querer al menos relajarme un poco. Si no sale el trabajo, no es mi culpa. Las circunstancias externas que lo rodean son muchas y yo tengo que poner mucho de mi parte para solventarlas todas. No es justo, a si que…. me relajo…. Gracias por el post. Abrazos a César.
Gracias por tus siempre sensatas palabras y por compartirlas, Maite!!!!!