Mucho se ha escrito últimamente acerca de la zona de confort.
En este maravilloso video, podrás entender lo que es la zona de confort y encontrarás motivos para romper con tu comodidad en ella y salir a la aventura. Después de que lo visiones te sigo contando.
¿Qué es la zona de confort?
Podemos decir que la zona de confort es ese estado mental en el que nos encontramos aposentados con placidez y tranquilidad, donde controlamos prácticamente todo lo que ocurre a nuestro alrededor, nos sentimos seguros y conocemos cada centímetro de este confortable territorio.
Hay una definición de estás que circulan por internet que me encanta y es:
Aparente estado de comodidad que te lleva a la muerte en vida. Justificación perfecta para no hacer, no crecer, no arriesgarse y no vivir.
¿Te ha gustado? Si quieres saber como se dice zona de confort en inglés pues sería Comfort zone, fácil ¿verdad?
En definitiva podemos decir que es ese estado donde nos ponemos a acumular kilitos de tranquilidad, de paz y comodidad.
Salir de nuestra zona de confort es bastante complicado. ¿Por qué? Nuestra zona de confort nos da abrigo y nos hace sentir seguros. Imagínate que estás viendo una película en casita en un frío día de invierno, con un tazón de chocolate entre las manos mientras una mantita te abriga en el sofa. ¿Te apetecería salir a dar un paseo bajo la nieve?
Estoy casi seguro que me dirás que no, pero el día de mañana cuando eches un vistazo hacia atrás, quizás no te acuerdes de la película, pero si decides que sales a dar ese paseo bajo la nieve, saliendo de tu zona de confort, será grabado en tu memoria como una experiencia a recordar.
No existen dos zonas de confort iguales, cada uno tenemos la nuestra. Lo que a ti te parece cómodo, a otros quizás les aterrorice. Perder el miedo a salir de nuestra zona de confort, empieza desde dentro.
Sal de tu zona de confort. Sólo se puede crecer si estás dispuesto a sentirte incómodo y molesto al intentar algo nuevo. Brian Tracy
¿Qué significa realmente abandonar tu area de comodidad?
Abandonar la zona de confort, requiere de compromiso con nosotros mismos y con la vida.
Dejar atrás la isla de nuestra zona de confort nos llevará a navegar por nuestro particular océano de desarrollo personal. Y en este inmenso mar al que nos estaremos enfrentando, encontraremos momentos para sentir nuevas y desconcertantes emociones, aprendizajes que nos abordarán queramos o no, miedos con los que luchar… en definitiva la vida estará detrás de estas experiencias.
Todo este viaje redundará en que conseguiremos una vida más rica en emociones, conocimiento y perspectivas.
Desde el punto de vista del coaching, si queremos obtener mejores resultados deberemos abandonar nuestra zona de confort a la mayor celeridad. Nuestra zona de comodidad es un ancla que no nos permite despegar hacia nuestros objetivos.
No tendremos mejores condiciones en el futuro si estamos satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad.
Thomas Alva Edison
¿Cuando conviene quedarse en la zona de confort?
En mi opinión si queremos disfrutar de la vida en plenitud, la zona de confort se asemejaría a una estación de servicio en un área de descanso en una autopista, donde paramos a descansar un ratito, reponer fuerzas y repostar gasolina para seguir de viaje.
En muchas ocasiones, permanecer dentro de un estado mental cómodo, puede convertirse en un veneno repleto de rutina, aburrido y que nos impide obtener progreso alguno.
Por ejemplo permanecer en nuestra zona de confort en pareja, puede significar entrar en una relación monótona y carente de ilusión, una relación sin chispa, sin alegría, y esto puede herirla de muerte. Tenemos que hacer cosas que agraden y sorprendan a nuestra pareja y a nosotros mismos… ¿no crees?
No podemos estar todo el día fuera de nuestra zona de comodidad, pues ello nos llevaría a un estado de estrés y agotamiento físico y mental que nos pasaría factura.
Podemos y debemos estar situados dentro de nuestra zona de confort en muchos instantes de nuestra vida, pero siendo conocedores de que estamos allí y de que la aventura de la vida se produce más allá de su frontera.
La zona de confort, es esa suma de obstáculos que nos impiden avanzar, que frenan nuestra mejora. Cuando superamos estos límites, evolucionamos como seres humanos y conseguimos conquistar nuevos territorios.
Podemos decir que la zona de confort carece de estímulos interesantes, no es un sitio donde ocurran muchas cosas y a la larga no escapar de ella puede hacer que caigamos en la apatía o lo que es peor, entremos en el reino de la tristeza y la depresión.
No obstante debemos ser conocedores que para abandonar nuestro rincón de comodidad vital tenemos que estar preparados pues el estrés puede hacer acto de aparición en nuestra vida.
A veces tendremos que pedir ayuda para salir de nuestra zona de comodidad. En ocasiones será un amigo, alguien que nos motive o incluso un coach o un terapeuta. Lo importante es nuestra actitud, nuestro deseo a escapar de ahí.
Quizás debamos encontrar nuestro momento y para ello que mejor que preparar nuestra mente con herramientas como el mindfulness o la meditación.
Hay un momento para todo, todo se trata de tomar decisiones y decidir acerca de como queremos vivir nuestra corta vida.
¿Qué nos encontraremos al salir de la zona de confort?
En primer lugar entraremos directamente en la zona del miedo o del pánico, es decir si suponemos que la playa es nuestra zona de confort, si lanzamos al agua nuestra balsa para realizar una travesía, lo primero que podremos sentir es miedo o pánico. Nuestra cabeza empezará a decirnos no puedo, es peligroso o cualquier otra cosa que nos haga abortar la decisión de salir de la zona de confort.
Aparecerán creencias limitantes, emociones contradictorias… es la zona más peligrosa después de salir de nuestra confortable playita o área de comodidad.
Pero si nos mantenemos es esta zona, nos daremos cuenta que empezamos a adquirir habilidades para movernos en esa zona de pánico o de miedo, por lo que poco a poco iremos abandonándola y entrando en la zona de aprendizaje o también conocida como zona de la realidad, donde nos encontramos de bruces con lo que está pasando en nuestro entorno y que antes nos negabamos a ver.
Es aquí donde a través de la experiencia empezamos a desarrollarnos y crecer, aprendiendo de lo que nos ocurre a nosotros y al entorno. En esta fase estamos lejos de la zona de confort. Sólo queda seguir mirando hacía delante.
De esta forma llegaremos a la zona del éxito o del fracaso donde nuestra autoestima llega fortalecida, sabiendo quienes somos y que queremos. Es vital en esta fase si la balsa no llega a buen puerto o fracasa alcanzando su meta, tomar esto como una experiencia de aprendizaje, donde habremos aprendido un camino incorrecto y una forma de enfrentarnos a las adversidades. Es decir, estarás viviendo.
Razones para salir de tu zona de confort
- Adquirir nuevas habilidades. Posiblemente una de las primeras veces que saliste de tu zona de confort fue cuando aprendiste a andar (montar en bicicleta también me sirve como ejemplo) ¡Vaya trompazos nos dimos! Pero aprendimos a movernos de otra forma, adquirimos la habilidad de caminar.
- Adquirir nuevos hábitos. Nuestra vida está repleta de hábitos, unos que nos ayudan y empujan hacia delante y otros que nos frenan. La creación de nuevos hábitos para conseguir nuestros objetivos se me antoja como indispensable. Interiorizar nuevos hábitos vitales nos ayudará a escapar de la celda de la zona de confort y máxime si esos hábitos mejoran nuestro cerebro y nuestra inteligencia emocional para acometer los retos que tenemos por delante.
- Conocer diferentes formas de hacer las cosas. El secreto está en hacer cada día algo diferente, algo nuevo, algo que nos ayude a esbozar una sonrisa cada día. Probar sabores nuevos, transitar por caminos diferentes, hablar con desconocidos o conocer lugares distintos nos ayudará a aprender diversas formas de encarar la vida.
- Nuestro tendencia natural es acomodarnos, ir a lo fácil y de esa forma nunca se hubiese llegado a la luna ¿verdad? Pues ya está todo dicho ¡A por la luna!
- La posibilidad de vencer nuestros miedos. El miedo es quizás el principal escollo que debemos superar si deseamos salir de nuestra zona de confort. En unos casos puede ser el miedo a lo desconocido, en otros el miedo al fracaso, o incluso el miedo a que dirán. Saliendo de nuestro área de confort podremos conseguir dejar atrás algunos de estos miedos.
- Buscar posibles salidas donde antes había muros nos ayudará a incrementar la creatividad, una herramienta cada vez más necesaria para transitar por la vida.
- Nos ayudará a envejecer mejor, pues según estudios recientes, salir de nuestra zona de confort con desafíos mentales que nos hagan esforzarnos nos permiten tener una vejez más plena.
- Tu eres el único responsable de tus limitaciones y por supuesto de tu vida. Acabar con esta frase significa un reto que te puede hacer volar más allá de tu zona de confort.
- Nos ayudará a fortalecer nuestra perseverancia, nuestra resiliencia, nos hará en definitiva más fuertes.
- En la medida en que no estamos viviendo nuestros sueños, nuestra zona de comodidad tiene más control de nosotros que lo que tenemos sobre nosotros mismos. Peter McWilliams
En definitiva salir de la zona de confort es un salto de calidad de nuestra vida, un apasionante viaje de auto conocimiento personal y sinceramente creo que no debemos conformarnos con lo que tenemos, pues nos merecemos algo mejor, tanto tú como yo ¿no crees?
No tengas miedo de expandirte, a salir de tu zona de confort. Ahí es donde reside la alegría y la aventura.
Herbie Hancock
Y tú ¿sales mucho de tu zona de confort? ¿Nos lo cuentas en los comentarios? ¡ Nos encantará!
Llevo un poco mas de un año de cuando decidi salir de mi zona de confort.Estaba tranquilo sin problemas…claro que me sentia estancado sin avances en mi vida,ahora llevo un año tratando y haciendo lo posible de estar mejor que cuando estaba en la zona comoda,no ha sido facil…pero mi objetivo es estar mejor que antes.
Gracias por tu comentario Natalia… el miedo a lo desconocido es quizás una de las mayores cadenas que tenemos para no disfrutar intensamente de la vida…
Después de diez años de estudiar coahing y coaching, sólo tengo una cosa que aportar: «ESTOY GENIAL EN MI ZONA DE CONFORT». Y este artículo lo razono, porque ir contra el sentido común… sí que es quedarse en la zona de confort.
http://www.pedroamador.com/todo-lo-debes-saber-de-la-zona-de-confort
Gracias por comentar Pedro y por aportarnos tu magnífica visión de la zona de confort… ¡Un abrazo!